Aire Limpio, autos limpios.

AIRE_LIMPIO_25_06_09_002Ayer fui sorprendido por un ejército de inspectores ambientales que habían tomado por asalto el cruce de las avenidas Faucett y Venezuela. Mi idea era llegar temprano al aeropuerto,  pensé  que se trataba de una rutina de control de documentos, ¿ placas?,¿ número de motor?,   ¿luces altas y bajas? del pequeño Fiat que conducía. Pensé en huir.  ¿Por dónde  doy la vuelta? Pero ese “giro” era imposible. Me encontraba rodeado de combis y taxis, todos carros antiguos que  recibían una cartilla de parte de los inspectores y serias recomendaciones. Las “carcochas” partían felices hacia el aeropuerto, dejando su cola de humo tóxico. Felizmente, era una seguidilla de autos que avanzaba con agilidad. Por fin llegó mi turno. Tenía  a la mano  mi tarjeta de propiedad, mi brevete y una razón de fuerza para que me dejen seguir la ruta hacia el aeropuerto: hoy mi primo “pescadito” volvía de  los yunaites después de un siglo, exactamente del barrio de Passaic,  en un vuelo de A. Airlines que aterrizaba ya,  y en mi barrio del aromito, lo esperaban 100  cajas para homenajearlo. Tenía que acelerar la maquinita italiana para ver aterrizar el avión, o los aviones a tiempo. Era un placer para mis ojos ver a esos pájaros de hierro tocar nuestro suelo y traernos  a la memoria tantos viajes memorables, tantos abandonos memorables.

“Buenos días. Estamos haciendo un control de gases tóxicos en los vehículos”. De inmediato un agente instaló (a manera de estetoscopio) por el pequeño tubo de escape, un medidor de gases, y luego de una severa evaluación, el agente  me entregó una cartilla que señalaba los desperfectos de mi auto y varias recomendaciones ecológicas.  Me sorprendió  su competencia técnica y sus buenas maneras.

Dejé ese congestionado cruce, frontera del Callao con San Miguel, pensando en lo necesario  que son estos chequeos ambientales. Tenía que  contarle esta novedad a mi repatriado amigo Pescadito. Quien seguro  me respondería (cuando se encuentre a mi costado, rodando por el Callao). Oh, esos controles son necesarios  para eliminar la polution. Oh, mi pana. El Callao es otra cosa.

¡Chin Pum aire limpio¡